Capítulo 262
Capítulo 262
Capitulo 262 Flynn grit6
lan volted su cabeza, sefialando hacia el piano con una sonrisa ligera, ;Se ve bien!” Bajo la luz del candelabro, Flynn tenia una mirada suave, con un toque de nostalgia por el pasado. “Lo compramos con Clara justo cuando empezamos a salir. Lo teniamos en el apartamento, pero ahora que Cecilia esta aprendiendo a tocar el piano, lo trajimos aqui*.
Hizo un gesto “Sientate!” lan se dingié al sofa y se sentd, dejando suavemente un expediente sobre la mesa. Flynn lo recogié y comenzo a leer
Era un informe interno, de unas siete u ocho paginas, que enumeraba una lista de graves delitos, seguida de la sentencia recomendada por la fiscalia
En medio de la noche... lan hablé con voz baja, “Pena de muerte. A menos que algo inesperado ocurra, se ejecutara en dos meses”
Mientras hablaba, su mirada era profunda y su estado de animo, complicado. Sabia cosas que nadie mas sabia, y entendia por qué Cecilia habia sobrevivido a tanta pérdida de sangre
Habia subestimado a Flynn
Cuando era necesano, era realmente despiadado Después de que Flynn termind de leer, le devolvié el archivo a lan. Sabia que el caso se habia movido rapidamente gracias a lan. A pesar de que a menudo estaban en desacuerdo, en momentos criticos, eran un equipo.
Flynn se levanto y fue hasta el bar, sacé una botella de vino y dos copas, con una sonrisa pregunto Te gustaria beber algo?” Su intencidn era que lan pasara la noche alli después de beber lan agito su mano en serial de rechazo
Miro hacia amba en direcci6n a las escaleras y vio a Clara parada alli. Luego se levanto, alis6 las arrugas de sus pantalones y sonrid, “No, gracias! Tengo una reunién temprano mafiana”
Flynn no insistié pero invité a lan a quedarse
lan le palmed el hombro “Mi chofer esta esperando. Flynn, disfruta de tu tiempo con Clara‘. Al decir las Uultimas tres palabras, parecia estar pensando en algo y fruncié levemente el cefio. En definitiva, no podia dejarlo ir
Flynn entendié pero no mencioné a Silvia. Acompafié a lan hasta su auto. El Audi negro se alejo lentamente
Flynn no volvié inmediatamente a la mansion. Se qued6 solo en el estacionamiento, sacé un cigarrillo de su bolsillo y lo encendio..
El humo del cigarrillo cubria su rostro.
Record6é muchas cosas Buenas y malas, pero todo eso quedaria en el pasado con el juicio de Joana Solo fum6 un cigarrillo y luego regreso. Clara estaba de pie en el vestibulo de la mansion, su rostro suavizado por la luz tenue Flynn se acercd rapidamente y la abrazo por los hombros, “Por que saliste? Hace frio afuera” Clara agarro su mano
Lentamente entrelaz6 sus dedos con los de él, y se apoyo contra su pecho....
Flynn miro hacia abajo, su voz era increiblemente suave, ,Qué pasa? Estas mas mimada que Cecilia? ; Quieres que te abrace?”
Clara apreto su mano, murmurando “Flynn, no hables. Sdlo quiero abrazarte por un momento.” Asi se quedaron, abrazandose en silencio sin hacer nada mas Flynn la abrazé suavemente por la cintura.
Después de un rato, la bes6 suavemente y le dijo, “De ahora en adelante, llamame Flynn, de acuerdo“ Ella asintio
obedientemente. Flynn se sintié emocionado
Asi era Clara, cuando estaba enojada con él, no le permitia acercarse, pero cuando estaba dispuesta a ser sumisa, era calida, muy calida... no importaba como la manejara, nunca se resistia
Si fuera cualquier otra noche, podria haberse aprovechado de la situacién.
Pero esta noche necesitaban el calor mutuo para sanar las hendas del pasado.
Por otro lado, lan estaba sentado en el auto.
El conductor pregunté en voz baja “Sr Molina, a donde vamos ahora?”
lan cerré los ojos para descansar
Su mente estaba llena de pensamientos, unos sobre un proyecto importante y otros sobre... esa persona. Después de un momento, dijo con voz fonca “Vamos al hotel’
Después de la reunion del dia siguiente, volveria a Medellin. Después de todo, estaba realmente ocupado Habia asumido una tarea hace unos afios
lan estaba ocupado, pero también se sentia como si caminara sobre brasas, dando pasos cautelosos. En publico, ara el imponente Sr. Molina, al que todos respetaban con deferencia. Sin embargo, en privado, para encontrarse con la joven que le gustaba, debia ocultarse en un apartamento secreto, como si escondiera
un tesoro
Hasta el dia de hoy, atin recordaba cuando se separo de ella hace dos afios. Siempre habia llevado una vida controlada, pero esa noche se fumo dos paquetes de cigamlios. Se esforzaba por no verla. Sabia que si lo hacia, parderia el control y se sumiria en el amor como un adolescente. Después de tanto tiempo, penso que lo habia superado, pero no fue sai.
19-551 | lan no pudo resistirse, se fue solo en su auto a buscarla. Pero cuando la encontré, no estaba sola
Estaba con un hombre joven y refinado, saliendo de un cine donde estaban proyectando una famosa pelicula de amor llamada “El ex de mi ex 3°.
jEstaba cenando con él, en una cita! No fue hasta las nueve de la noche que el hombre la llevé a casa.
En la entrada de la mansién Chalet Etoile, el auto de lan estaba estacionado a poca distancia Miraba a la atractiva pareja con sentimientos encontrados, pensando que estaba celoso.
Si fuera un poco mas joven, si no tuviera tantas responsabilidades, podria bajarse del auto, agarrar al joven por el cuello y gritarle que se alejara de su mujer
Pero ahora, solo podia quedarse en la oscundad, mirandolos en silencio. Silvia se bajo del auto, mirando al hombre alejarse
El hombre que le habian presentado en la agencia de citas result6 ser una buena opcion, y estaba dispuesta a darle una oportunidad. La noche habia transcurrido sin mayores sobresaltos, y tal vez podria considerar el matrimonio
Mientras estaba de pie en la oscuridad, una fina capa de lagrimas nubl6 sus ojos. lan se acercé a ella y la llamé suavemente, “Silvia”
Silvia dio un paso atras
Su expresion era de sorpresa y confusi6n, pero sobre todo de cautela
lan levantd ligeramente la barbilla, sefialando su auto “Sube y hablemos!” Silvia se nego
Dio unos pasos para llamar al portero para que abriera la puerta, pero lan fue rapido, agarré su brazo y la arrastro casi ala fuerza al auto
La puerta del auto se cerré con un golpe Rapidamente se subi6 al auto y mirandola de reojo preguntd “Tu cita?”
Silvia no nego nada y respondio con indiferencia: “Si, es agradable. Incluso conocié a Daniel, y parece que acepta la presencia de Daniel”
La garganta de lan se apreto. Su posicion era tal que si alguien le hubiera dicho antes que su hijo llamaria “papa” a otra persona, habria pensado que era una broma Pero ahora, eso era una posibilidad real
La chica que habia poseido, iba a dormir con otro hombre.
Su hijo, iba a llamar a otro hombre papa.
lan encendid un cigamillo, aspirandolo lentamente....
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Incluso fumando, era mas agradable a la vista que la mayoria de los hombres.
Hubo muchas ocasiones en el pasado en las que la tenia atrapada bajo su cuerpo, la habia amado apasionadamente y luego se quedaba fumando en la cama. En esos momentos, sus emociones eran realmente complicadas, habia un toque de culpa Después de todo, ella era 16 afios mas joven que el, y algunas de las cosas que hacian parecian mas intensas que humanas. En una ocasi6n, se acerco y tomo una calada de su cigarrillo en un gesto provocador. Casi se quema los dedos. Tal vez eso fue lo que la estimuld, ya que esa noche no la dejé en paz. El humo lleno el auto mientras Silvia tosia debilmente. Su voz sonaba suave y vulnerable. “Dejame bajarme” lan apag6 el cigarrillo Miré profundamente a sus ojos y finalmente pregunto la pregunta que habia tenido en mente todo el tiempo. Y ab? ¢Te gusta el?”
Los ojos de Silvia se pusieron rojos Dijo suavemente “Es bastante bueno!”
lan entendia su mentalidad. No estaba discutiendo con el diciendo que le gustaba, solo decia que era bastante bueno, pero este “bastante bueno era mas
aterrador que discutir
Estaba resignada, se estaba conformando!
Realmente estaria dispuesta a casarse con otro hombre, siempre y cuando sus condiciones fueran adecuadas y pudiera ser bueno con Daniel
Habia lastimado a Silvia, y ella habia perdido su esencia
La angustia de lan era compleja, incluso no sabia a quién culpar
La observ6 durante mucho tiempo, le entreg6 su teléfono movil, su voz recupero la calma pero tenia un toque de ternura que era dificil de notar “Llama a tu madre, diles que no volverds a casa por ahora
Silvia se puso rigida “jNo voy a ir a ningun lado contigol lan dijo suavemente “Tengo algo de lo que hablar contigo Si no quieres, llamare yo mismo Silvia, , quieres que sea asi?”
Silvia, con lagrimas en los ojos y sintiendose humillada, marcé el numero porque no podia mentir en el telefono de lan. Le dijo la verdad, que tenia que hablar con lan sobre un asunto relacionado con sus hijos y que volvaria a casa mas tarde Montserrat permanecié en silencio durante un tiempo y luego dijo: “Dejame hablar con lanh
Silvia le paso el teléfono
lan tom6 el teléfono, Montserrat dijo algo en el otro extremo, lan respondié en voz baja ‘Lo sé, no perdera el control” Hablo un rato, colgé el teléfono y lo tid en la guantera
El auto arranco lentamente
Silvia se recostd contra el asiento y murmurd “lan. gNo estabas muy ocupado?”
El, con las manos en el volante, sonrid lavamente: éConoces mi agenda?”
Ella contest con carta ironia Las noticias estan llenas de El galante Sr. Molina siempre es el centro de atencion, 2/9 que no me entero!”
12:55
Capitulo 202
lan no dijo nada
Condyjo silenciosamente en la oscuridad de la noche, a su lado la joven a la que alguna vez amd
En ese momento, deseo que el tiempo se detuviera
Entonces, realmente estarian juntos....
Media hora después, condujo por una tranquila calle. Los edificios a ambos lados le resultaban muy familiares. Silvia lo reconocié
Reacciono intensamente, golpeando con fuerza el vidrio de la ventana: jNo voy! jlan, no voy!”
~ Qué demonios estaba pasando? Habian estado separados durante casi tres afios, y ahora lan la estaba llevando de regreso al apartamento donde solian tener momentos apasionados. 4 Qué estaba tramando? ¢ Qué significaba para é!? Por supuesto, no podia bajarse. Sus manos estaban rojas de golpear y tenia lagrimas en los ojos
No importaba cuan tranquila y fria se habia mostrado ante él estos dias, en ese momento volvid a ser la chica indefensa que era antes, Silvia, incapaz de resistir sus demandas.
jOdiaba esa parte de si mismal lan detuvo el auto
lan giré su rostro para mirar las lagrimas en sus ojos, sintiendo un dolor apretado en su coraz6n. Siendo un hombre maduro y astuto, no podia pasar por alto que ella aun lo tenia en su corazon, de lo contrario, su reaccién no seria tan intensa. Con temura, lan roz6 suavemente su mejilla, como si estuviera consolando a un nifio. “No voy a hacer nada malo’, dijo. “Solo necesitamos hablar sobre algunas cosas, Silvia. gEs que ya no confias en mi en absoluto? Deberias al menos confiar en tu madre, ella esta de acuerdo con esto. lan utiliz6 su habilidad persuasiva. Ella estaba completamente desarmada y no pudo rebatir sus palabras.