!Canalla ¿Satisfecho con mi muerte?

Capítulo 251

*Braulio, yo soy la tutora de Osvaldo, la no tienes derecho a tomar decisiones por mi, me paré frente a Kent, mirando con desconfianza a los guardaespaldas.

*¿Y to que? ¿Te crees con derecho a hablarle asi a Braulio? Ahora la familia Linares hace lo que Brautio dice“, se escucho decir a alguien de la familia que respaldaba a Braulio,

Después de todo. Osvaldo les habla cortado la mesada a esta gente, y eso había encendido la ira de la familia Linares.

Kent miro con ojos fulminantes a quien habia hablado, como si estuviera viendo a un hombre muerto.

*Si no quieres causarle daño a alguien ablertamente, intentalo” Me paré firmemente frente a Kent, sin intención de quitarme del camino,

Braulio, claramente, no le importaba si yo vivía o moría, El había venido hoy con el propósito de provocar a Kent, para testear si realmente estaba loco,

Estaban jugando un juego de poder.

Y yo, era un obstáculo que Braulio debía superar para entender a Kent.

Pero seguro que Braulio ya tenia blen investigada a Ainara, la hija de la familia Galindo, que acababa de romper relaciones con Alfredo. Alfredo ya debía haberse mostrado complaciente con Braulio, así que él debía estar seguro de que yo no podría levantar olas, Belonging © NôvelDram/a.Org.

En realidad, ahora mismo tampoco es que pudiera hacer mucho…

Sólo nos queda poner nuestras esperanzas en Nicanor, esperando que todavía tenga alguna capacidad de resistencia.

¿Quién lo diría? Nicanor simplemente se quedó parado tranquilamente al lado, sin intención de intervenir. ¿Acaso la familia Linares no tenía sus propios guardaespaldas?

Al menos no podíamos permitir que se llevaran a Kent.

“Braulio, los del manicomio ya llegaron“, anunció un guardaespaldas en la puerta.

Nicanor miró a Kent con significado.

Kent se quedó callado; no se movió.

“Braulio, no te dejaré llevarlo“, dije con fuerza, sin saber cómo ayudar a Kent.

“No tengas miedo, yo iré con ellos“, Kent habló detrás de mí, en voz baja.

Me quedé sorprendida y me volví hacia Kent. “¡No!”

No quería… que volviera a ese lugar.

“Estaré bien.” Kent sabia que Braulio lo estaba poniendo a prueba hoy.

“No puedes ir alli…“, mi voz temblaba ligeramente, y yo misma no sabía por qué… tenía tanto miedo de que Kent tuera al manicomio.

¿Quizás fue cuando Renán me obligó a ver esos vídeos de Kent en el manicomio lo que me asustó?

“Nayri… no tengas miedo“, Kent susurró, sacudiendo la cabeza.

Extendi la mano para agarrar su muñeca.

Capitulo 251

Kent habló muy bajo. “No tengas miedo, volveré pronto“.”

Kent no esperó a que esos hombres vinieran por él, él camino hacia afuera por su cuenta.

Agarré con fuerza su mano, no queriendo dejarlo ir al manicomio.

Esos hombres eran definitivamente gente de Braulio, no lo dejarían estar tranquilo allí.

“Señora, usted está embarazada, así que no debe emocionarse” Nicanor me detuvo y sacudió la cabeza.

No sabía si tenían algún plan.

*Apura el paso, destruye el Grupo Linares“, dijo Kent en voz baja a Nicanor antes de subirse al coche.

Pensé que había oído mal; apenas escuché que dijo que iba a destruir el Grupo Linares.

Si no lo puedes tener, destrúyelo, y después de destruirlo, nadie lo querrá, ¿es eso?

‘Señora, debe estar cansada, vámonos“, dijo Nicanor.

Miré impotente cómo se llevaban a Kent en el coche del manicomio, sintiendo una total impotencia.

“Nicanor, ¿Kent realmente está loco?“, le pregunté en voz baja.

“Cuando alguien quiere que estés loco y no tienes el poder de resistirte, entonces debes enloquecer“, dijo Nicanor, mirando el coche que se alejaba. “Pero la mariposa siempre tendrá su día para romper el capullo, ¿no cree?”

Respiré hondo y apreté los dedos.

“Felipe aún tiene las acciones. Si muere, las acciones pasarán a manos de Osvaldo, y ahora que Osvaldo está en el manicomio, Braulio, usted podría tener su oportunidad…”

“Claro que sí, Braulio, ahora usted es el patriarca de la familia Linares, tiene que tomar las decisiones.”

En la sala, ese grupo de gente seguía discutiendo apasionadamente sobre las propiedades de la familia Linares, deliberando sobre la herencia de Felipe.