Capítulo 228
Capitulo 228: He Encontrado a su Descendiente
Valentina, al acercarse, notó que Aitana se encogia visiblemente, mostrando una contradicción extrema hacia ella. Parecia querer acercarse, pero a la vez temia a Valentina. Incluso Lucia, que habia seguido a Valentina al hospital, no pudo evitar pensar en lo buena actriz que era Altana. Si Lucia no supiera cuanto Aitana odiaba a Valentina, casi creeria en la fachada que Aitana presentaba. Lucia observó con interés a don Raul, cuyo semblante estaba sombrio. Valentina se colocó al lado de don Raul, esperando sin recibir respuesta.
-Abuelo, vamonos.
Valentina insistió, preocupada por la salud de don Raúl, dado su avanzada edad y condición. Pero al intentar mover la silla de ruedas, don Raul finalmente habló.
-¡Valentina!
Su tono era frio, utilizando «Valentina en lugar de su acostumbrado Valen». Valentina se sintió desconcertada por un momento, pero lo que vino después la dejó aún más perpleja.
-¡Pidele disculpas a tu hermana!
Disculparse? Valentina miro a don Raúl, confundida. Pronto comprendió que don Raúl habia
caldo en el teatro de Aitana.
-Abuelo, no fui yo quien la empujó.
Valentina se rehusó a cargar con esa culpa. Sin embargo, la mirada de decepción de don Raúl la
impacto. En ese momento, Aitana, con voz llorosa, salió en defensa de Valentina.
-No culpes a mi hermana, fue mi culpa, no me empujó.
Aitana sabia que esto solo haria que don Raúl la compadeciera más, ya que todos habian visto a Valentina tocarla. Aunque no hubiera sido empujada por ella, ¿quién lo creeria? Aitana también esperaba provocar a Valentina para que reaccionara violentamente, aumentando la compasión de don Raúl hacia ella y su desprecio por Valentina. Al recordar el tono frio con el que don Raúl habia llamado a Valentina, Aitana no pudo evitar sentirse triunfante.
-¡Aitana!
Valentina deseaba poder abofetear a Aitana, pero se contuvo, temiendo afectar a don Raúl. Solo le lanzó una mirada de advertencia. Sin embargo, don Raúl la reprendió severamente.
-Valentina, ¡pidele disculpas a tu hermana!
Cuando Alonso intervino, disculpándose en nombre de Valentina, ella quedó atónita. ¿Él
chedase per ella? Valentina, incredula, quise protestar, pero se detuvo al notar como Alonso se reeria a Altars Altana, su hermana? Antes de que pudiera reaccionar, Aitana sonno C0ntent © 2024 (N/ô)velDrama.Org.
Inocentemente.
-No hace falta desculparse, va dije que no fue su culpa.
La sonrisa complaciente de Altana solo aumento la compasión de don Raul hacia ella.
-Alonso, ¿cómo es que tú te disculpas por ella? ¿Qué significa esto?
Don Radi expresó su descontento, sin querer dejar pasar el asunto. Había perdido a Citlali y ahora que habla encontrado a su descendiente, no permitiria que sufriera ninguna injusticia. La severidad en la mirada de don Raúl hizo que Valentina temblara. Por primera vez, la vela como si fuera una enemiga.
¿Qué estaba pasando? Valentina miró a Alonso en busca de explicaciones. Alonso, consciente del deseo de don Raul y del carácter de Valentina, sugirió:
-Abuelo, Valen y Lucia ya están aquí. Usted dijo que tenia algo importante que anunciar….
Alonso apreto más fuerte la muñeca de Valentina, sintiéndose un poco arrepentido, Ojalá hubiera revelado la identidad de Aitana a Valentina antes de que la situación escalara. Valentina sintió la
tension de Alonso y entonces escuchó a don Raúl.
-Hoy los reuni aqui porque tengo algo importante que anunciar. Tengo una hija que habla
desaparecido hace años, pero recientemente he encontrado a su descendiente.
-Felicidades, abuelo.
Valentina respondio sinceramente feliz. Sabla que lo único que don Raúl no habla podido superar era la pérdida de su hija. Encontrar al descendiente de su hija significaba, en cierto modo,
encontrar a su hija.
Lucia, sin embargo, se puso en alerta.
-Abuelo, ¿dónde está la hija de tía Citlali? Yo mismo iré a buscarla para usted se ofreció Lucia voluntariamente.
Ni Valentina ni Lucia consideraron a Altana en este asunto. Después de todo, ¿cómo podria una mujer con el historial de Aitana ser parte de la sangre de la familia Valenzuela? Pero don Raúl ni
siquiera miró a Lucia.
-No es necesario, ella ya está conmigo. Aitana, no te lo había dicho antes, pero he buscado a tu madre por muchos años. No fue mi intención que tu madre quedara abandonada, y tú has sufrido mucho estos años.
Don Raúl miró hacia Aitana. Su intención era reconocer a su verdadera nieta frente a todos sus nietos adoptivos. Sin embargo, nunca esperó que su verdadera nieta resultara herida primero, y
menos aún en un entorno hospitalario, donde se darian cuenta de su relación. Miró a Valentina.
La mirada de don Raul era una advertencia, como diciendo: Aitana tiene una posición especial se más cortes con ella en el futurole
Valentina sintio esa mirada. Pero en ese momento, estaba completamente atónita. Era como si hubiera escuchado un enorme chiste, incluso dudaba de su propia audición. Aitana… Don Raúl…. ¿Como podría la madre de Altana, Alicia, ser la hija de don Raúl? La primera reacción de Valentina fue pensar que don Raúl habla sido engañado, Inmediatamente trató de
desenmascarar a Altana.
-Abuelo, no se deje engañar por ella. Su madre es Alicia, la segunda esposa de Marc. Altana es hija de Alicia y Marc.
Pero al terminar de hablar, el semblante de don Raúl se torno aún más sombrio. Altana ya sabla que Valentina intentaria desenmascararla. Sin embargo, habla preparado meticulosamente todo. con anticipación. ¿Qué importaba si Valentina sabia que era la hija legitima de Marc y su madre? Al final, solo Valentina lo sabla. Para los demás, siempre seria la hija que Alicia trajo consigo al casarse con Marc. Y su madre Alicia… Altana, mordiéndose el lablo y con una
expresión de dolor, miró a Valentina como si hubiera sido gravemente herida y de repente
comenzó a llorar.
-Hermana, sé que no me quieres, ¿pero en qué he mentido?
Aitana, fingiendo no conocer su propio origen, también miró sorprendida a don Raúl. -Don, a qué se refiere con lo que acaba de decir?