Capítulo 264
Capitulo 264: Provocación
¿El puesto de directora de diseño?
Lucía no pudo evitar soltar una risa fria y despectiva en su interior, y las
expresiones de los presentes cambiaron sutilmente. Si Valentina no hubiera asistido
a la empresa ese día, quizás no habrían encontrado nada extraño, pero su reciente aparición y los incidentes que la siguieron les dejaron confundidos sobre qué pensar.
Involuntariamente, todas las miradas se volvieron hacia Lucía, incluida la de Aitana,
quien esperaba ansiosamente su respuesta. Aitana sonrefa, casi segura de que, dado que Lucia le había ofrecido elegir, no habría razón para negar su solicitud.
-Por supuesto, es posible.
Confirmó Lucía, para alegria de Aitana. Sin embargo, su felicidad fue breve, ya que
Lucía continuó con un «pero…>>
Aitana frunció el ceño.
-¿Pero qué?
Lucía tomó la mano de Aitana, su expresión se tornó seria, aunque trató de mantener
una sonrisa, como si le costara dar la noticia. Tras una pausa, Lucia finalmente
explicó:
-Recién, el Consorcio Industrial Mexa y la Corporación Mendoza retiraron su
interés en las colaboraciones de diseño con el Grupo Valenzuela Joyería. Debes
saber la importancia de estas empresas, Aitana. Aunque nuestro grupo no está mal, esta acción podría influir en la decisión de otros consumidores e incluso afectar las
acciones del Grupo Valenzuela, con consecuencias que podrían ser menores o
mayores.
-Eres la nieta favorita de tu abuelo, y creo que, más allá de tu título, podrías hacer que el Consorcio Industrial Mexa y la Corporación Mendoza reconsideren su
decisión.
-Si logras resolver esto, el puesto de directora de diseño del Grupo Valenzuela
Joyeria será justamente tuyo, ganándote el respeto de todos.
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Lucia elevó las expectativas hacia Aitana, sugiriendo sutilmente que asumiera esta
noble tarea. En otro momento, Aitana hubiera sospechado de Lucia por intentar
tenderle una trampa. Pero la mención de la Corporación Mendoza cambió las cosas…
Convertirse en la nieta de la familia Valenzuela era solo el primer paso de Aitana en su ascenso. Su verdadero objetivo era don Mendoza. Dejando de lado su atractivo
físico y su impresionante linaje, quería ganárselo, especialmente después de la
humillación que Valentina le había hecho pasar. La Corporación Mendoza
representaba su oportunidad de acercarse a don Mendoza.
-Aitana, ¿vas a decir algo o estás preocupada…?
Antes de que Lucía pudiera terminar su provocación, Aitana la interrumpió:
-¿Preocupada? ¿Por qué estaria preocupada? Esto no es gran cosa. Lucía, puedes
estar segura de que resolveré este asunto.
Que
-Excelente -respondió Lucía, liderando un aplauso. Dejaría Aitana se
enfrentara a este desafío.
Aunque Aitana aún no era la directora de diseño, Lucía la llevó a la oficina destinada
para dicho puesto, estando ambas solas. Aitana recordó su confusión anterior.
-No sé por qué, pero Valentina me pareció extraña.
-¿Extraña? ¿En qué sentido?
Al mencionar a Valentina, Lucia mostró un gran interés. Aitana frunció el ceño,
pensando en cómo Valentina le había parecido extraña, y finalmente dijo:
-La vi abajo, y parecia… como si no me reconociera.
Aitana estaba casi segura de su percepción.
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-Eso es imposible dijo Lucía, sonriendo. Aunque dijo esto, Lucía se mantuvo alerta.
Después de que Aitana dejara la empresa, Lucía ordenó investigar qué había pasado con Valentina durante su ausencia, obteniendo resultados rápidamente.
Lucía estaba en la oficina, escuchando el informe que le llegaba por teléfono:
-El accidente de coche de la señorita Lancaster ocurrió en San Miguel de Allende.
Aunque las cámaras de seguridad alrededor estaban fuera de servicio, y no bay
registro de como sucedió el accidente, es todo un misterio, muy extraño.
-No hay registros médicos de la señorita Lancaster en los hospitales de San Miguel
de Allende, pero siguiendo la pista del Consorcio Industrial Mexa, conseguimos una
información
Lucía se enderezo en su asiento.
-¿Qué?
-El señor Harper está consultando sobre la amnesia como secuela del accidente
¿Amnesia? ¿Valentina tiene amnesia?»
Lucia estaba asombrada.
Uniendo esto con el comportamiento de Valentina en la empiesa hoy, Lucía también
se inclinaba a esta conclusión.
¡Debe ser amnesia a causa del accidente en San Miguel de Allende!
-Je…
Lucía soltó una risa contenta, y en un instante, hizo que esta información llegara a
oídos de Aitana, dándole una vuelta.
Aitana también estaba investigando la razón detrás del comportamiento inusual de
Valentina.
Sin embargo, acababa de regresar a la familia Valenzuela y no tenía los recursos de Lucía, por lo que su progreso no era tan rápido.
Pero cuando la persona que ella había enviado le trajo noticias de la amnesia de Valentina, solo se sorprendió por el resultado, sin prestar atención al origen de la
información.
-Amnesia… je, Valentina, no me culpes por esto.
Aitana tenia una sonrisa maliciosa en su rostro.
Pensando en cómo su abuelo recordaba a Valentina, se había comprometido a llevar a Valentina de vuelta por él. Originalmente pensó en esperar hasta que la demencia
de su abuelo le hiciera recordar lo que Valentina dijo ese día en el hospital para
poder usarlo a su favor.
Pero ahora, las cosas etan mucho más fáciles.
Aitana to pensó un momento, el cumpleaños de su abuelo estaba cerca.
¡Ese seria el dia entonces!
Y ahora, lo más urgente era completar la tarea que Lucía le había encomendado hoy.
Por la tarde, Aitana hizo un viaje especial a El Edificio Mendoza, para reunirse con
Don Mendoza en nombre de la familia Valenzuela.
Sabia que Don Mendoza no estaría en El Edificio Mendoza, pero tenía que seguir con
el protocolo.
En el Hospital Serenidad, Santiago llevó a Valentina para que le trataran las heridas en las manos. Dentro de la habitación, Santiago observaba las manos de Valentina, su mirada llenaba de dolor como si quisiera llevarse él mismo su sufrimiento.
Valentina, al captar esa mirada, no
en su lugar.
pudo evitar pensar que él desearía sentir el dolor
-¿Quiénes eran esas dos mujeres, al final? -preguntó Valentina de repente.
La pregunta sorprendió a Santiago, haciéndole cambiar el semblante. Frunció el
ceño y la miró fijamente.
-¿Que dos mujeres? Solo tengo una mujer en mi vida, y esa eres tú. No hay nadie más, ¡no me malinterpretes! -Santiago intentaba mostrarse inocente con su
expresión.
Valentina se quedó pasmada un momento, pero luego, captando el sentido, soltó una
carcajada.
-No me refería a eso.
-Entonces, ¿a qué te refieres?
Lo que Valentina quería decir….
-Me refiero a esas dos mujeres de Grupo Valenzuela Joyería. Una señorita
Valenzuela, que me sonrela como si fueramos intimas, pero siempre senti una
distancia entre nosotras.
-Y eta mujer que me llamaba hermanas, me genera un rechazo instintivo
Después de dejar el Grupo Valenzuela Joyería, Valentina no podía dejar de pensar eri Aitana y en esa señorita Valenzuela. Aunque quien les había causado problemas fue
Alexia, las cosas nunca son tan simples. La aparición oportuna de señorita
Valenzuela la hizo sospechar que podría haber estado espiando o incluso
manipulando las situaciones desde las sombras.
Y sobre la mujer que la llamaba
-Es correcto, hacerla sentir incómoda es lo adecuado.
Santiago prefería no hablar de otras mujeres cuando estaba con Valentina. Quería
que ella solo tuviera ojos para él.
Pero ahora que ella no recordaba los eventos pasados, era necesario que entendiera
quiénes eran realmente esas personas, para evitar futuros problemas.
-La que te disgusta, se llama Aitana Lancaster, tu hermana, no… en realidad no es tu
hermana…