Capítulo 60
Capitulo 60: Su Herlda le Dolla Demasiadol.
Altana, bajo la mirada de todos, se sentia cada vez más agitada.
De repente, una idea surgió en su mente: si admitia ser la Señorita F, sería la ganadora Indiscutible de la competencial
Y pensando que el señor Mendoza debla estar en algún lugar del recinto observándola, Aitana, emocionada, respondió con una mezcla de humildad y timidez.
–Si, en realidad no queria que la gente lo suplera. Esta vez, por costumbre, dibujé una llama en la
firma, y ya era demasiado tarde para camblarlo, así que… Jeje….
Aitana sabia que algún día este engaño sería desenmascarado, pero para entonces ya habría capturado el corazón y la atención del señor Mendoza. No temía nada en aquel momento.
Pero lo que no esperaba era que, justo después de sus palabras, Valentina soltara una risa fría y ligera. Aitana estaba a punto de preguntarle el motivo de su risa cuando Alonso, desde la zonal VIP, también se rio.
-Ja… La risa de Alonso estaba cargada de sarcasmo-. Qué coincidencia, hace unos días tuve el honor de conocer a la Señorita F en Coralia, pero la persona que vi no eras tú.
Las personas que un momento antes miraban a Aitana con admiración y alabanza ahora estaban sorprendidas. Y la mirada que dirigían a Aitana cambió, mostrando dudas y suspicacias.
Aitana sintió un golpe de pánico, pero mantuvo su confianza.
-¿Podría ser que el señor Valenzuela esté equivocado? ¿O quizás fue engañado? Después de todo, nunca he revelado mi identidad a nadie.
-¿Equivocado? ¿El director general de la marca K&K podría equivocarse? -Alonso miró a Izan.
Izan, observando a Valentina en el escenario, sabía que ella nunca quiso revelar su identidad. Pero si no lo hacía ahora, Valentina sería acusada de robar un diseño, lo que en el mundo del diseño seria un suicidio profesional. No permitiría que eso sucediera.
Izan sacó su teléfono, hizo algunos movimientos y, en la gran pantalla, apareció un diseño.
La multitud lo reconoció de inmediato: eran los diseños de edición limitada «Rosa Roja Seductora > y “Ángel de Luz Lunar» de la Señorita F para la marca K&K.
-Este es un diseño único de la Señorita F, -anunció Izan con voz firme y segura, sosteniendo el boceto en sus manos-. Hoy, sin embargo, no es el diseño lo que importa, sino este distintivo símbolo de la llama…
Todos dirigieron su mirada hacia el simbolo de la llama, ubicado justo antes de la letra «F» en la firma. Bastó un solo vistazo para que todos coincidieran. NôvelDrama.Org content.
-Los dos simbolos de la llama son idénticos, hasta los trazos y la pequeña muesca en la punta de la llama son los mismos. ¡Claramente, son obra de la misma persona!
-Es cierto, por eso la señorita Altana dijo que ella era la Señorita F…
-¿No han olvidado que en el diseño de la señorita Valentina también había un simbolo idéntico?
-Aitana dijo que Valentina robó su diseño para competir, ¿no es así?
-Pero el señor Valenzuela dijo que la Señorita F que él conoció no era Altana…
-Entonces, ¿quién es realmente la Señorita F?
Todos se volvieron hacia Izan, director global de la marca K&K, quien seguramente sabría la identidad de la Señorita F.
Izan, sin embargo, mantuvo su mirada fija en Valentina en el escenario.
-Lamento no haber podido guardar este secreto por ti, -dijo, con un significado más que evidente en sus palabras.
Tras un breve silencio, alguien exclamó sorprendido:
-¡Es Valentina Lancaster… Valentina Lancaster es la Señorita F!
Alonso, desde la zona VIP, miró a Valentina con una sonrisa amable.
-Señorita F, la última vez que nos vimos, mi intención era invitarte a ser jurado en esta final. No esperaba que rechazaras, pero dijiste que tenías tus razones. Ahora entiendo por qué; ser juez y
competidora al mismo tiempo ciertamente no sería apropiado.
La revelación causó un gran revuelo. Con la fama internacional y el prestigio de la Señorita F en
el mundo del diseño, era ciertamente digna de ser jurado. La mirada de todos hacia Valentina se
llenó de admiración y respeto.
Valentina simplemente asintió agradecida a Alonso e Izan por su ayuda. Antes de dejar el hospital, la enfermera le había administrado un analgésico, pero ahora parecía que el efecto estaba desapareciendo. ¡Su herida le dolia demasiado! Necesitaba recuperar sus diseños cuanto
antes.
En el backstage, Santiago observaba en la pantalla a Valentina en el escenario. Notando su
expresión de dolor, rápidamente dio instrucciones a la presentadora a través de su auricular: -Verificar el símbolo de la llama y la autoría de ambos diseños, jinmediatamente, ahora mismo!