Esta Vez, ¡No Perderé!’

’ Capítulo 321



Capítulo 321 Content provided by NôvelDrama.Org.

El mayordomo Gabriel habla visto de todo en la familla Mangone, Incluyendo las desgracias de generaciones pasadas. 

Con una leve sonrisa, dijo: ‘Señora Beatriz, creo que lo que más debería importarle es el presente.” 

Beatriz se quedó pensativa por un momento. En el fondo, tenía una idea de lo que estaba pasando. 

Gabriel continuó: “El Sr. Mangone, en realidad, hace mucho que dejó de preocuparse por lo que pasó hace años.” 

Javier no era alguien que viviera en el pasado, ya que su vida habla sido aún más complicada después. Sin embargo, en cuanto al amor, quizás tenia una desconfianza innata, así como un celo y posesividad naturales, sin permitir que su presa se escapara. Bajo la máscara de gentileza que mostraba a los demás, de vez en cuando no podia ocultar su verdadera naturaleza. 

Beatriz seguía yendo al set de grabación. Su participación en la película estaba llegando a su fin; solo quedaban algunas escenas por rodar y luego vendrían la postproducción y la promoción. 

Cuando Mauricio se enteró, él y Javier terminaron convirtiéndose en verdaderos enemigos. Pero Javier no necesitaba hacer mucho, con solo dar unas cuantas órdenes, la familia Lucero encontraba cada vez más dificil mantenerse en San Lisset. Con los continuos problemas en la empresa, la familia Lucero no podía soportar más golpes y decidió retirarse del mercado de San Lisset para buscar oportunidades en otros lugares. 

A Mauricio ya le estaba empezando a cansar Fiorella; incluso si se iban, probablemente seguiria viviendo como siempre lo había hecho. Pero tenía que hablarlo con Fiorella. Después de todo, ella lo habla seguido desde la universidad. Si ella queria irse con él, Mauricio no se opondría. 

Fue al apartamento de Fiorella y, al entrar, encontró la sala vacia pero con ropa esparcida por el suelo. Los sonidos que venían del dormitorio lo enfurecieron. 

“¿La familia Lucero está a punto de quebrar y tú planeas seguir a tu novio a otra ciudad?” 

“Un camello flaco sigue siendo más grande que un caballo. Aparte de él, no encontrarás a otro hombre más fácil de engañar. Sr. Tapia, si te divorcias de tu bruja de esposa, por supuesto que me quedaria. ¿Su empresa está invirtiendo en nuevas producciones? ¿Qué te parece si me consideras?” 

Beatriz estaba hablando por teléfono con Marisa, quien estaba emocionada compartiendo chismes del medio: “¿Sabías? Esa ladrona que te imita, Fiorella, jahora está en una situación terrible!” 

Beatriz: “¿Ah si?” 

Marisa continuó emocionada: “Su novio la encontró con el Sr. Tapia y les dio una paliza. Ya sabes, la esposa del Sr. Tapia tiene conexiones muy fuertes y, al enterarse de que su marido la estaba engañando, amenazó con vengarse de los amantes.” 

Beatriz: “.” 

Beatriz pensaba que, después de las palabras tan duras de Mauricio, Javier lo castigaria, o al menos lo haria pasar un mal rato. Parece que no había necesidad de que Javier interviniera; esos dos ya se habían arruinado por si mismos. 

Después de escuchar estos chismes explosivos, Beatriz colgó el teléfono satisfecha. Al levantar la vista, vio a Javier parado al ladó de la cama. 

Beatriz: “¿Cuándo saliste?” 

Javier, con un tono indiferente, respondió: “Hace cinco minutos.” 

Beatriz escondió su teléfono debajo de la almohada. 

Javier mostró una leve sonrisa: “Al escuchar que tu ex está pasando por eso, ¿qué piensas?” 

Beatriz, con cautela, respondió: “¿Me harlas algo si digo algo incorrecto?” 

“Puedes intentarlo.” 

Después de pensar un poco, Beatriz dijo: “La verdad, no siento mucho. Lo que les pase ya no tiene nada que ver conmigo. Lo importante es que nosotros vivamos bien nuestro día a día.” 

Javier le agarró la barbilla con fuerza, y su tono se volvió algo peligroso: “Entonces, ¿admites que él fue tu exnovio?” 


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