La Heredera del Poder

Capítulo 63

De verdad sabes ingles?” preguntó Jorge, “y lo hablas bien?”

“Si,” asintió Gabriela.

La mirada de Jorge brillaba con sarcasmo mientras continuaba: “La honestidad es una hermosa tradición en el pais de Torreblanca, y espero que ambos podamos seguir adelante con esa tradición.”

Si no sabes, no sabes, nadie se va a reir de ti.

Chicas hipócritas como Gabriela están destinadas a ser asi toda su vida.

Gabriela estaba confusa. ¿Qué quería decir Jorge con eso? ¿Estaba diciendo que ella no era honesta?

Ella sospechaba que Jorge estaba haciendo afirmaciones sin fundamento…

Y tenia pruebas.

“Jorge!” se oyó la voz de Linda desde adentro.

“Ya voy.” dijo Jorge, dirigiéndose hacia la casa.

“¿No te dije ya que hablaras menos con ella? ¿Por qué no lo recuerdas?” Linda hablaba con un tono muy desagradable.

“Solo fun LIFE.

saludo, mamá, justed está pensando demasiado!”

Linda suspiro.

No era que ella pensara demasiado.

Es que Gabriela era demasiado hermosa, y temía que Jorge no pudiera controlar su corazón.

Después de todo, Jorge estaba en la agitada etapa de la adolescencia.

Linda, con una voz bastante significativa, dijo: “Jorge, soy una madre muy abierta y entiendo que los niños de tu edad son sensibles, así que no me opongo a que socialices. Como dice el dicho, te conviertes en aquello con lo que te asocias. Jorge, no deberías estar con Gabi, sino con alguien como tu compañera de clase Julieta, ¿acaso dije algo cuando volvías a casa con Julieta después de la escuela?”

Julieta Espinosa era una heredera de una familia adinerada.

Siempre era recogida y llevada a la escuela en un coche de lujo.

En algunas ocasiones, Julieta decidia caminar a casa con Jorge.

Julieta era la heredera adinerada, la niña mimada de la ciudad.

¿Qué era Gabriela en comparación?

“Entendido, asintió Jorge.

Justo en ese momento, La hermana Solares llegó corriendo y sin aliento, “¡Linda! ¡Linda!”

“¿Qué pasa?” preguntó Linda.

La hermana Solares continuó: “Han llegado unos extranjeros a la zona C y no sé hablar inglés, ¿qué hago?”

La ubicación de la parrillada era buena.

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A menudo venlan extranjeros a comer, pero la mayoría de las veces podian pedir en un español sendilio solo en raras ocasiones se encontraban con extranjeros que no hablaban español,

Al decir eso, La hermana Solares notó a Jorge al lado de Linda y sus ojos se iluminaron, “Jorgel Recuerdo que eres el representante de inglés en clase, ¿verdad?”

Al air eso, Linda sonrió y dijo: “Si, si, si! ¡Jorge saca muy buenas notas en inglés! Seguro que le no habrá problema si les atiende.”

Jorge se sonrojó un poco y dijo, “Bueno, voy a intentarlo.” Además, esa era una buena oportunidad para practicar su inglés.

Jorge creía que, con su capacidad, no debería tener ningún problema en comunicarse con los extranjeros.

En la zona C, de hecho, había un grupo de extranjeros sentados en una mesa.

Eran siete personas en total, cuatro hombres y tres mujeres.

Jorge se acercó y les saludó, “Hola, ¿qué les gustaría comer?” Al fin y al cabo) era un estudiante de segundo de secundaria con buenas calificaciones; una conversación cotidiana tan sencilla no le resultaba difícil. Exclusive content © by Nô(v)el/Dr/ama.Org.

Pero aun así, unas gotas de sudor perlaron la punta de su nariz.

Estaba un poco nervioso.

Después de todo, era la primera vez que Jorge tenía una conversación cara a cara en inglés con extranjeros.

La hermana Solares susurró a Linda, que estaba a su lado: “Eso es lo que hace ser estudiado, no como nosotros, los que no sabemos nada.”

El orgullo brillaba en los ojos de Linda quien dijo: “¿Por qué crees que siempre dicen que estudiar es el único camino? Pero eso también depende de la persona, no cualquiera podría hacerlo. Al final, todo se debe a que nuestro Jorge es inteligente.”

La hermana Solares asintió: “Tienes razón.”

La mujer extranjera que estaba sentada afuera eligiendo platos del menú suspiró aliviada al ver que finalmente había alguien con quien podia comunicarse. Sonriendo, dijo: “¿Podrían decirnos qué tipo de came es esta? Además, hay alguien en nuestro grupo alérgico al jengibre y al pescado, por favor tengan en cuenta esto al preparar la comida. Ah, y ¿tienen langosta australiana aquí? Nos gustaría pedir unal langosta australiana, la mitad al vapor al estilo de Torreblanca y la otra mitad en sashimi“.

Capitula 64

Capítulo 64