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Capítulo 151
Capítulo 151
Capítulo 151
Después de saludar a los invitados por un rato, Celeste llevó a Clara a su estudio.
Las dos eran intimas como hermanas, y cuando estaban solas, charlaban y reían en un ambiente
cálido y agradable.
Celeste sacó su mejor té para servir a Clara, junto con pasteles de primer nivel hechos por un
renombrado pastelero del pais. Todo esto era algo que los clientes de abajo no podían disfrutar.
-¡Aquí está tu té, maestra!
-Mmm, té de la cosecha temprana, tan valioso como el oro, de color verde brillante, con un aroma
suave y un sabor delicioso. Muy bien.-dijo Clara mientras sonreía y saboreaba el té con elegancia,
sosteniendo la tapa de la taza con sus finos dedos y removiendo suavemente las hojas flotantes.
Su comportamiento mostraba la educación de una señorita aristocrática, algo que no se puede
aprender fácilmente.
-Es un privilegio tener el gusto de mi maestra-dijo Celeste con una risita. Property belongs to Nôvel(D)r/ama.Org.
Aunque aparentaba ser una mujer fría y sofisticada, cuando estaba con Clara, se volvía adorable
como una niña.
Su amistad se remontaba a seis años atrás.
En aquel entonces, Celeste, aunque tenía un talento excepcional para el diseño de moda y una inspiración abundante, se convirtió en el blanco de críticas tempranas.
Presionada por las opiniones públicas, se vio obligada a participar en un programa de
competencia de diseño de ropa para celebridades con la esperanza de obtener una oportunidad. Sin embargo, en el programa, fue humillada por una famosa actriz y fue mal criticada por los ”
respetados” jueces.
Después de eso, la reconocida diseñadora de moda, Sharon, salió en su defensa públicamente en línea, y arremetió contra aquellos malintencionados en el programa, revelando su mezquindad y
estrechez de miras.
Con este comportamiento de Sharon, otros diseñadores que habían sufrido lo mismo se unieron para condenar las injusticias y la oscuridad en la industria de la moda, lo que le dio a Celeste atención y también permitió que las personas vieran su talento excepcional como diseñadora
-La belleza en medio del bosque será derribada por el viento, pero si no se dobla ni se rompe, desafiará la nieve y el hielo. Señorita Celeste, tienes un talento que me ha dejado impresionada, no
te subestimes a ti misma, sigue adelante. ¡Ánimo!
Sharon, como su nombre, era como una rosa floreciendo en el desierto, que le dio a Celeste una
esperanza renovada.
Después de eso, todos los diseñadores que la humillaron se vieron abrumados por la presión pública y se disculparon, pero la gente no les creyó y sus carreras quedaron prácticamente
destrozadas.
La actriz también fue duramente criticada y se descubrieron muchos escándalos sobre ella, y en
un año desapareció por completo.
-Maestra, usted es la genial diseñadora Sharon, ¿por qué no revela su verdadera identidad?-
Celeste preguntó con curiosidad mientras servía té a Clara.
-Ya me has hecho esa pregunta cientos de veces.
Clara se masajeó las sienes: -Me gusta la sensación de trabajar tras bambalinas, no me gusta estar
en el centro de atención, no quiero perturbar la tranquilidad de mi vida actual.
-¡Ay, es una pena! Si usted revelara que es Sharon, estoy seguro de que aquella Sánchez se quedaría con la boca abierta y no tendría el coraje de hablar de forma tan arrogante frente a usted.
Celeste gritó con frustración: -Esa mujer se atreve a burlarse de usted solo porque es la prometida
de Alejandro. ¡Es tan arrogante y presuntuosa!
-¿Quién soy yo? ¿Y quién es ella?
Clara disfrutaba de su té con calma. -Ella no es digna de conocer a Sharon
-Pero maestra, ¿por qué se enemistó con esa mujer? ¿Hay alguna historia entre ustedes? ¿Necesita
que su discipula se encargue de ella?
Clara se sorprendió por un momento y sonrió suavemente. -Déjalo, ella va a ser la futura esposa
del presidente de Grupo Hernández.
-¿Y qué si es la esposa del presidente? Soy tu fiel perrita, si alguien te muerde, yo le morderé-dijo
Celeste mostrando sus pequeños dientes blancos de forma adorable.
Al mencionarlo, Clara sintió cierta culpa en su corazón
Aunque Celeste era muy cercana a ella, no sabía que era la hija del magnate Julio Pérez de Valencia, ni tampoco sabía que había sido la esposa de Alejandro, el presidente de Grupo Hernández.
A veces, Clara se sentía como si tuviera una doble personalidad.
Tenia muchas identidades y cada una de ellas no se cruzaba con las demás, cada una tenía su propio círculo social y su propia historia. Era bastante surrealista.
-Maestra, ¿cumplirás tu promesa conmigo?- Celeste sostenía un pastelito en forma de corazón en sus manos, mirándola expectante.
-Por supuesto, no hablo en vano. Pero sobre mi pareja de baile, ¿ya lo has preparado? Si no es bueno en el baile o no es guapo, no lo aceptaré-dijo Clara con aire de superioridad, levantando una elegante pierna como una diosa.
-¡Ya lo he preparado! ¡Piernas largas, abdominales sexys, irresistible y con un cuerpo de dios griego! ¡Definitivamente un guapo total! ¡Le aseguro que estará satisfecha!
El pequeño incidente no afectó la fiesta.
Alejandro se quedó allí con cara de enfado, luciendo impecable en su elegante traje que delineaba sus encantadoras líneas musculares. Su atractivo fisico lo convirtió en el centro de atención de todas las mujeres en la sala.
Beatriz devolvió cada una de esas miradas apasionadas, como un perro guardando su comida.
Si no fuera por el hecho de que estaba buscando a Celeste para diseñar su vestido de novia, nunca habría traído a su hombre a este tipo de evento. Era como si estuviera arrojando carne al tigre. Alejandro ignoró a todos a su alrededor, sus profundos ojos estaban buscando instintivamente a alguien en la multitud.
A quién buscaba era obvio.
¡Ah! ¡Es Celeste!
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As a ye
que que pudo de este co
– preson que les four posed
$ mums tai panicom expresion empenhie
Ametry on win, transitate me taha sto nampalate
Mä eutanasia mamma ir poritam pa teemmes passados, pe ye in de uthara me data
Bemaria Sanchez, so ar muienes preguntar por vettis de alta costine Roxatitia para tus
Cans Clins a bar en diepenticur mas patinan
Beatriz estaba furiosa, casi mordiéndose los dientes. Mientras maldecia a Celeste en su corazón.
lucía una apariencia de ser tratada injustamente en su rostro-Cariño… ¿acaso la señorita Isabel le dijo algo? ¿Por qué tiene tanta hostilidad hacia nosotros?
Alejandre se sentía cada vez más frustrado. -Después de la fiesta, hablaré con Irene y le pediré que le pida a Celeste que diseñe tu vestido de novia.
¡Cariño! Eres lo mejor, ¡siempre supe que eras el que más me amaba!
Justo cuando Beatriz iba a besar a Alejandro, se escucharon aplausos y vitores en la sala.
De repente, la luz del salón se atenuó y un rayo brillante iluminó la pasarela.
Comenzó a sonar una música de tango, con un estilo moderno y misterio, mientras un apuesto
bailarin vestido de camisa y pantalón negro aparecía.
Al siguiente instante, Alejandro contuvo la respiración.
Clara lucía deslumbrante con un ajustado y sensual vestido rojo, moviéndose con pasos de baile
impresionantes.
-¡Dios mío! ¿Es la misma mujer de antes? ¡Qué cambio tan sorprendente!
-Es hermosa y seductora. ¡Realmente me ha conquistado!
-Aunque bailan con intimidad, su increíble habilidad de baile transmite una atmósfera artística
de alto nivel, sin rastro de lascivia. ¡Es simplemente asombroso!
Alejandro observaba a su exesposa en el escenario, cautivadora y brillante. En sus ojos oscuros,
había una corriente subterránea cargada de tormenta que fluía lentamente.
¿Cómo podia estar bailando tango? ¿No decian que tenía poca habilidad musical y coordinación
corporal?
¿Cómo podía vestirse tan provocativamente frente a todos?
¿Cómo podía permitir que ese hombre la abrazara por la cintura?
¿El divorcio le había dado la libertad para perder toda decencia?
Alejandro vio cómo el cuerpo de su mujer, con una cintura diminuta y unas piernas seductoras, se mostraba semidesnudo bajo el vestido rojo, y en sus ojos se encendió un fuego oscuro.
El tango siempre fue una danza de pasión ardiente.
Clara, con una expresión apasionada y desenfadada, lanzaba miradas desafiantes y provocadoras al bailarín, jugando al juego de seducción
La música alcanzaba su climax una y otra vez.
Clara se enredaba alrededor del cuerpo del bailarín como una enredadera, sus delgados brazos de jade rodeaban su cintura con fuerza.
Un par de ojos seductores y cautivadores se encontraron directamente con Alejandro desde el
escenario.
Alejandro se sentía desorientado por esa mirada invasiva, su rostro estaba frío y su garganta se
movia inquieta.
Deseaba subir al escenario y apartar al bailarín, despojarla de su vestido rojo y envolverla con
fuerza en sus brazos. (2
Como su esposo, él nunca había estado tan cerca de ella, ¡y cómo podía permitir que otros hombres
lo hicieran!