Capítulo 461
Capítulo 461
Magda se puso pálida de golpe.
Qué dijiste?” Magda miró furiosa a Abelia.
Pero Abelia no se intimidó, le devolvió la mirada con desden, se cruzó de brazos y con una sonrisa burlona le dijo a Magda: “¿Me preguntas que fue lo que dije? Yo no he dicho ninguna mentira. Ella ha estado detrás de mi primo por dos años, se la ha pasado pegada como chicle a él, y a él ya casi le repugna ella, preferiría dar un rodeo antes que tóparse con ella.”
“Nunca habia visto a alguien con la cara tan dura. Hay quienes quieren colgarse de nuestra fama, pero deberían primero mirarse al espejo a ver si les da el nivel. La familia Real no es cualquier cosa, mi primo no tiene, interés en genté falsa, ¡toda nuestra familia odiamos a los hipócritas!“.
“Tú…” Magda estaba tan furiosa que casi no podía contenerse, pero de repente algo le hizo cambiar de expresión, miró sorprendida a Abelia.
Loreto es tu primo?”
“El presidente del Grupo Real es mi primo hermano, y el que está aquí conmigo, es mi primo, Don Héctor Real es mi abuelo.” Abelia, viendo cómo el rostro de Magda se volvía pálido, soltó una risa fría, “Parece que sí somos una familia sin educación, ¿eh?”
Magda abrió los ojos de par en par, asombrada al saber que la chica que tanto detestaba era parte de la familia Real.
Al recordar lo que había dicho justo antes, el rostro de Magda se tornó aún más pálido, casi como si no pudiera sostenerse de pie.
Se habían metido con la Srta. Real. All content is property © NôvelDrama.Org.
“Tu hija Greta ha estado persiguiendo a Loreto durante dos años, toda la escuela lo sabe.” Max, viendo el rostro ya descompuesto de Magda, añadió otro golpe, “La Srta. Real tiene razón, a Loreto realmente no le interesa tu hija, preferiría evitarla si puede.”
“Si en verdad te ha dicho que son muy amigos, eso solo puede ser un engaño. La razón por la que les mentiría, supongo que solo
ustedes lo saben.”
Con todo ya dicho por los demás, Loreto solo levantó una ceja, sin querer perder más tiempo hablando con ellos, su tono frío y profundo cortó el aire, “La única amiga que tengo es Jazmín, no Greta. Espero que no vuelvan a equivocarse.”
“Y otra cosa.” Loreto miró a los dos, cuyos rostros cambiaban de color, y con una sonrisa fría les advirtió con énfasis, “Mejor controlen a su hija. Se ha aprovechado de la posición y beneficios de otros, y en lugar de mantener un bajo perfil, ha tenido el descaro de sabotear la reputación de los demás.”
“Si se atreve a seguir así, me encargaré personalmente de enseñarle cómo comportarse.”
Loreto no era el líder de la escuela por nada.
Su voz baja y sería, y la mirada fría que lanzaba al amenazar, hacían que la piel de cualquiera se erizara, un miedo incontrolable nacía desde el fondo del corazón.
Esa mirada hacía que Magda recordara al hombre que estaba con Jazmín.
La intensidad en los ojos de Loreto y la del hombre eran sorprendentemente similares, especialmente esa determinación feroz.
Bajo la fría mirada del joven, Magda y Santiago, a pesar de ser adultos, sintieron un miedo innegable.
“Exacto, controlen a esa hipócrita de Greta. Si sigue molestando, la dejaré hecha pedazos. Y ustedes, ¡no vuelvar a molestar a Jaz!” Abelia, sin pelos en la lengua, señaló a Magda y Santiago de forma amenazante, imitando el tono de voz severo de Loreto, “Mantengan a su familia lejos de Jaz, de lo contrario, haré que mi primo se encargue de ustedes, y les aseguro que no la pasarán