Capítulo 481
Capítulo 481
Óscar montaba a caballo con una mirada resplandeciente y un semblante luminoso. Tenía un aire de gallardía, como si estuviera listo para tomar su espada y aventurarse al fin del mundo. Óscar, con una sonrisa en los ojos, dijo: “Perdiste, así que, como acuerdo, nos das un cinco por ciento más en el proyecto. Te lo agradecemos.”
Laia, furiosa, replicó: “Has ocultado tu verdadera habilidad. No es una victoria justa.”
Óscar, tranquilo, respondió con cuatro palabras: “Acepta la derrota.”
“Óscar, ¿realmente necesitas ese dinero? ¿Por qué te pones tan exigente conmigo?” Laia lo miraba fijamente, con los ojos bien abiertos.
Óscar bajó del caballo, acarició la cabeza del animal y, preparándose para volver, dijo: “No lo necesito.” Laía se iluminó por un momento, pero antes de que pudiera alegrarse, escuchó a Óscar decir lentamente: “Pero tampoco está de más. Será bueno para darles un bono a todos.” Dicho esto, se fue llevándose el caballo con elegancia. Laia se quedó en su lugar, frustrada, murmurando insultos a la espalda de Óscar: “Capitalista, vampiro, estafador.”
Óscar, que no había ido muy lejos, escuchó los insultos de Laia, se detuvo pero sin volver la vista atrás, dijo en tono de advertencia: “De parte del equipo, te agradezco de antemano. No olvides llevar el acuerdo adicional a la empresa el próximo lunes. Y esta vez sí se fue, sin mirar atrás. Laia gritó en voz alta, furiosa: “¡Aah! ¡Me va a dar algo!”
Ariana estaba sentada en el área de descanso, bebiendo agua embotellada. Miraba de lejos a Óscar y Laia, sin saber de qué hablaban. Laia estaba de espaldas a ella, por lo que no podía ver su expresión, sólo a Óscar sonriendo, aparentemente disfrutando de una conversación amena. Ariana desvió la mirada, y en ese momento, Adela se sentó a su lado, exhausta: “Estoy tan cansada, montar a caballo es más agotador que correr. Siempre quise intentarlo después de verlo en sets de filmación, pero hoy fue suficiente. No creo participar en esta actividad por un tiempo, necesito descansar.”
Ariana le pasó una botella de agua, “Descansa un poco, ¿quién te manda a tomar el montar a caballo como si fuera un día más en la oficina?” dijo entre risas.
Adela, recoştándose en la silla, también notó a su hermano hablando con Laia, pero pronto los vio partir, dejando a Laia haciendo gestos exagerados, para luego seguirlos.
“¿Qué están haciendo esos dos? ¿Actuando?” preguntó Adela, bebiendo agua, mientras veía a Laia gesticular como si estuviera en una obra de Copyright Nôv/el/Dra/ma.Org.
teatro.
Ariana miró nuevamente hacia donde estaban, viendo a Óscar y Laia alejarse entre el paisaje de cielo azul y bosques, como si fueran parte de un cuadro. “No sé, no presté mucha atención,” dijo Ariana, mientras Adela decidió cambiar de tema: “Vamos al pueblo esta noche. Escuché que habrá una presentación, no sé si será buena.”
སྙཎྜ འཆཎ འར བལ ཡཟ
Ariana se interesó de inmediato, nunca había visto una presentación de ese tipo: “Claro, hablemos con los demás después de cenar, sería genial ir todos juntos.” “Perfecto, en el camino de vuelta lo comentamos. Quien quiera ir, bienvenido; quien prefiera descansar, que se quede,” decidió Adela con entusiasmo.
En el camino de regreso, al compartir la idea de visitar el pueblo por la noche, Rebeca y Miguel, cansados después de un día lleno de actividades, junto con Leonardo y Noelia, quienes se durmieron en el camino decidieron quedarse. David, Gerard, y Camila también prefirieron no salir. Así, siete personas terminaron yendo al pueblo después de cenar./