Chapter 91
Chapter 91
Capítulo 91
Varios comieron y volvieron a la habitación del hospital, y poco después, Noelia despertó. No le permitieron comer nada de fuera, Camila había preparado una sopa que aún estaba caliente en el termo, perfecta para comer en ese momento.
Al despertar, Noelia vio a todos allí y se puso muy contenta. “Madrina, hermano, tío Daniel, todos vinieron a verme. Estoy contenta.”
Al ver que Noe estaba bien, Camila también se tranquilizó y dijo: “Noe, tu madrina preparó tu sopa favorita de verduras con carne
molida.”
“Gracias, madrina.” Dijo
Noelia, y al notar el raspón en la cara de Leonardo, se preocupó por su hermano diciendo: “Hermano, ¿te duele la herida en la cara?”
“No duele, la madrina aplicó yodo para desinfectar, en unos días estará bien.”
O
Mamá, los relojes inteligentes de mi hermano y yo desaparecieron.” Noelia recordó que sin el reloj inteligente no podrían contactar at papá.
“Mañana, cuando Noe sea dada de alta, iremos a comprar uno.” Respondió Sofía con prontitud.
“Mañana, tío vendrá a darte de alta, y los llevaré de compras. De todos modos, quería regalarles algo y aún no sabía qué.” Dijo Daniel.
Los dos pequeños agradecieron dulcemente, “Gracias, tío Daniel.”
“Gracias, hermano Dani“, Sofía también agradeció sinceramente.
Rafael salió del hospital, no volvió a la compañía, tampoco quería ir a la antigua casa para no enfadar al abuelo, y menos quería volver a la villa para enfrentarse solo a la casa vacía. Conducía sin rumbo por las calles, desde que se encontró con Sofía, no había día en que no pensara en ella…
Esa mujer que parecía nunca hacer demandas o enojarse, de carácter y temperamento suaves, siempre luciendo una sonrisa para todos. Durante los tres años que estuvieron casados, nunca tuvieron una discusión, ella nunca se enojó con él. Quizás era porque era como su madre, siempre sonriente, por eso no podía dejar de pensar en ella.
Finalmente, su coche volvió al hospital y se estacionó abajo. Esa vez no subió, se quedó sentado en el auto hasta que am
ió
Por la mañana, fue despertado por una llamada de Ramón recordándole su reunión con el presidente del Grupo Carreras para discutir una colaboración. Rafael colgó y, tras mirar alrededor, condujo lejos.
Ese día Noelia era dada de alta. Temprano en la mañana, Daniel llevó a Leonardo al hospital. Camila tenía asuntos que atender en el estudio y no pudo venir a recogerla, así que, tras completar los trámites de alta, se fueron emocionados a comprar los relojes inteligentes al centro comercial.
Sofía había reservado vuelos, planeando empacar esa noche para partir temprano al día siguiente. No fue con ellos al centro comercial sino al supermercado a comprar para la cena, preparando una barbacoa e invitando al hermano Dani a cenar en el apartamento. Como se irían al día siguiente, quiso invitarle a cenar, algo especial como una barbacoa casera, que a Camila también le encantaba.
Por la noche, todos disfrutaron de la comida alrededor de la mesa, Sofía había preparado opciones picantes y no picantes. Sin embargo, los dos pequeños, acostumbrados a la comida picante de Ciudad Nube, también disfrutaron de los sabrosos trozos de cerdo picante y albóndigas de came.
Después de la cena, Sofía acompañó a Daniel al auto, y ambos se detuvieron junto al vehículo.
“Sofi, deberías descansar pronto.”
“Está bien, hermano Dani, conduce con cuidado y atento en la carretera.”
“Sí, mañana vendré por ustedes al aeropuerto.”
“No te preocupes por nosotros, si estás ocupado, podemos ir solos.” Sofía no quería molestar a hermano Dani, quien había estado ayudando estos días. Còntens bel0ngs to Nô(v)elDr/a/ma.Org
También compré un boleto para mañana.”